sueños interactivos #1

¡pasa! ¡sientate a mi lado!-

Hoy te propongo un juego...he tenido un sueño, de esos que te dejan un vacío en el pecho para todo el dia. No sé mucho de psicología, hablo por impresiones cuando digo que esos sueños parece que te avisan de algo, te dan un toque de atención, como para decirte que hay algo que aún te falta, que hay algún pequeño agujero en el barco, un agujerito que seguramente no hará que nos hundamos, pero que ahí está..

Bueno, al final del día escribí el sueño y el juego es este: yo os presento lo que escribí y vosotros bien haceis un pequeño psicoanálisis o bien continuais el sueño a base de imagenes que os sugieran. (los que opten por las dos opciones contará para nota...jeje es broma, no voy a poner notas es que estoy en examenes y eso afecta)

gracias, dejaos llevar y divertiros

EL PIANO Y LOS OSOS BLANCOS


Empezaré a desenterrar el piano de la nieve
por la tarde haré lo mismo con los muebles
y antes de irnos a dormir
veremos una película infantil con los niños
¡ya verás! puede que te vean como a su madre

Es cierto, por el nivel de la nieve
deberíamos estar más cerca del techo
sin embargo, eso no me molesta.
Ahora bien, no me pidas que siga
al oso pequeño por los tejados

Sentado en la orilla, en silencio,
miro cómo me lleva la corriente.
El cachorro se debate con la muerte
y la muerte con su madre.
Intento salvar al oso pequeño
y el bramido de su madre me lo agradece.

La nieve que derritieron mis manos es la corriente
que nos matará a los tres.
Sin embargo, tu madre y tú sois osos
y yo soy el diferente.

Despierto de nuevo en casa, sonrío a la boveda.
Ahora el techo sí que está más cerca,
eso quiere decir que hay más nieve
y que tendré que escarbar más
para desenterrar de nuevo el piano.

Insert coin

Naces y empieza la carrera, la lucha. El fin es claro, un trabajo bien remunerado, una estabilidad económica, una casa, un coche, una pareja y su estabilidad sentimental correspondiente, unos hijos que perpetuen tu apellido, el respeto y la admiración de los demás, incluso la envidia de los demás, why not?..Y los medios..dá lo mismo, todo vale con tal de ser un "triunfador".

¿Quién coño escribió las reglas para ser un "triunfador"? ¿Quién coño nos ha mentido diciendonos que todo eso nos hará felices?

Todos nos creemos especiales y diferentes al resto de la gente y sin embargo todos buscamos lo mismo....Y sin embargo todos sabemos que hay algo que de verdad nos hará felices, alguna pequeña cosa que para el resto será nímia y que para uno mismo será...todo. Cuando somos jóvenes creemos en ello y luchamos por ello pero con el desgaste de los años (y la presión de los que nos rodean) nos vamos rindiendo hasta que nos vemos en el abismo de lo mediocre, de lo común. "miradme, cabrones, ahora que tengo dinero, coche, casa, mujer, hijos, televisón de plasma, dvd...soy un gran "triunfador"....ejem...quería decir, ahora soy como todos"


"miss" Conclusiones (o lady rabietas)

yo no tengo nada, sigo teniendo seis años y sigo luchando

EL HOMBRE PERFECTO

yo he visto el abismo que dicen que hay
al final de la Tierra
el principio a ninguna parte

conocí los infiernos que algunas
mujeres regalan
tras amor eterno jurarte


yo vi el hambre, yo vi la guerra
yo vi los horrores y las cosas buenas
llovía en agosto
en algún lugar del planeta

yo sólo soy el aire sobre la tierra


yo he estado alli donde dicen
que acaban los sueños
y la sensatez comienza

yo descubrí la mentira del hombre perfecto
que todos esperan
que un dia sea


yo vi el hambre, yo vi la guerra
yo vi los horrores y las cosas buenas
llovía en agosto
en algún lugar del planeta

yo sólo soy el aire sobre la tierra

Lila tour

Hombres como rocas

[Entrada compartida con Fer]

Aunque el amor a la patria sea una odiosa mentira, desde el exilio (voluntario), a la hora de mirar hacia atrás, la añoranza gana la batalla a la ira. No voy a aturdiros con historias de mi nacimiento, de cómo fue todo ese rollo de mi infancia “y demás puñetas tipo David Copperfield”, ni mucho menos. Me he levantado nostálgico y me han venido a la cabeza imágenes de mi pueblo, de mis correrías (siempre demasiado osadas) extramuros y, ocasionalmente, por la muralla y los fosos, de los “niño, deja de marear la perdiz”, de los monopatines rotos, de las niñas guapas de mi barrio (no porque lo fueran) y de la enorme fuerza de la costumbre, de la vida a la sombra de San Blas, el Carnaval, la Semana Santa y los fuegos artificiales. Del hornazo, el farinato, los bocadillos interminables y la educación refranística (“La cebolla es buena para aprender a volar”; “Los que hemos nacido bonitos, a poco que nos cuidemos…”; “Las mujeres no valen para monaguillos porque hablan antes que el cura”).

Miss conclusiones (o lady-extramuros)

No por mucho caminar te alejas más.

Hombres

“Los hombres de mi tierra
son como rocas:
de pocas palabras,
de muchas pelotas.

Bajos y morenos,
sólidos y lentos,
firmes y serenos,
en sus movimientos.

Como las encinas
de sus encinares,
hondas las raíces,
hondas en el suelo
y altas las cabezas,
altas y hacia el cielo.

Y como los robles
de sus robledales,
dura la corteza
y por dentro nobles,
nobles y leales.

Mitad labradores,
mitad ganaderos,
hechos a calores,
hielos y aguaceros.

Aman el dinero,
mas no en demasía.
Aman más la tierra
y todo lo que cría.

No son insociables
pero con una vieja
sabiduría
prefieren soledades
a compañías.

Con los caballos
y las mujeres,
sus alegrías
y sus delicias,
rienda y espuelas,
fusta y caricias.

Así son,
ya te digo,
los hombres de mi tierra,
de Ciudad Rodrigo”.

Enrique García Guerreira. Coplillas a Ciudad Rodrigo